Hacia 1854, la familia Lahusen, proveniente de Alemania y de larga tradición agro-vitícola, adquiere cuatro estancias ubicadas entre los ríos San Juan y de la Plata, dando surgimiento a la Compañía Rural Los Cerros de San Juan y Cochicó.
La elección de este lugar fue producto de una vasta experiencia que tuvo en cuenta las características del antiguo lecho del río San Juan, recubierto de gravas y cantos rodados, similar a la región de Bordeaux, donde plantaron traídas del viejo mundo. En 1872 llegaron, procedentes de Francia, toneles de roble que fueron albergados en una nueva bodega construida en piedra en la cual actualmente descansan nuestros vinos.